martes, 4 de septiembre de 2012

Capitulo 3.

Nota:  Quería pediros perdón a todos los que leéis esta historia, por la tardanza en subir nuevo capitulo, pero siendo sincera, me daba pereza ponerme a escribir. También aclarar el motivo por el cual he decidido poner privado el blog. Estoy empezando, no tengo muchos capítulos y en principio quiero sabes más o menos cuantas personas leen mi blog, por tener una idea. No descarto en un futuro cercano volver a abrir el blog para que todo el mundo entre y pueda leerlo. Y por último quiero aclarar que dos de los personajes que aparecen en este capitulo, Kendra y April, son personajes inventados por Sandra, (@KekaNefilim) no son de mi invención. Gracias a todos los lectores, espero que os guste el capitulo.  Y recordad que podéis dejar un comentario si queréis jejejeje.


Isabelle caminaba lentamente por el pasillo. Después de una noche un tanto ajetreada había decidido ir a la cocina y desayunar algo, para luego investigar sobre aquel extraño demonio que la había atacado. Sus pies desnudos se deslizaban pesadamente sobre la moqueta que cubría los pasillos del Instituto. Mientras avanzaba por los largos corredores un sonido suave llego a sus oídos. Cambió de dirección para descubrir de donde procedía la música. La melodía tocada a piano no le resultaba familiar, pero sin embargo le trajo muchos recuerdos de su infancia. Se acercó a la puerta y observó la escena. Su padre se encontraba en la banqueta sentado, y deslizaba sus dedos por las teclas del piano con gran maestría. Por un momento Isabelle paso por alto a su madre, la cual estaba sentada en un pequeño sofá cerca del piano. Clary se levantó y se sentó junto a Jace en la banqueta del piano. Los ojos de su madre brillaban al contemplar a Jace, mientras que este exhibía una sonrisa torcida.
Hace años que no tocabas esa canción —dijo Clary.
La última vez que la toqué, si no recuerdo mal, una chica muy bonita estaba aquí conmigo. Era pelirroja, ojos verdes, bajita, quizá te suene.
Se te ha olvidado, esa chica llevaba una ropa excesivamente grande, que le quedaba fatal, ya que un chico muy apuesto decidió quemar su ropa.
Ambos rieron.
Da igual que la ropa de Isabelle te estuviese enorme. Estabas preciosa. Siempre lo estás.
¿Incluso cubierta de icor y sangre?
Sobre todo cubierta de icor y sangre.
Isabelle no pudo evitar sonreír. Siempre había admirado, y en cierto modo envidiado, la forma en la que su madre y su padre se querían. A veces daba la impresión de que su amor era infinito, de que podía romper barreras, ganar guerras. Y lo era. Isabelle retrocedió y se encaminó hacia la cocina deseando que algún día ella pudiera sentir lo mismo por alguien.


Cuando llegó a la cocina Isabelle se encontró con que sus tíos, Magnus y Alec estaban allí. Ambos exhibían signos de preocupación.
¿Que ha pasado? —preguntó Isabelle, nerviosa.
Pattie ha despertado, pero...
A Magnus no le dio tiempo de decir nada más. Isabelle salió rápidamente de la habitación y se encaminó hacia la enfermería. Ser paró en la puerta y miró hacia el interior de la sala. Dave se encontraba en una silla, con aspecto cansado, y Pattie dormía en ese momento. Isabelle se acercó lentamente hacia el lugar en el que se encontraba Dave.
¿Como está?— pregunto preocupada.
Físicamente, bien. —Respondió Dave— Tiene algunos moretones debidos a la pelea, pero nada grave. Sin embargo...
¿Sin embargo qué? ¿Que ha pasado?
Cuando cayó se dio un fuerte golpe en la cabeza, que le ha provocado amnesia temporal. No recuerda nada.
Oh dios...
Ni siquiera sabe como me llamo. —Isabelle veía una expresión tan triste en sus ojos que sintió deseos de abrazarle. Y lo hizo. Este se resistió al principio, pero le devolvió el abrazo con cierta cautela.
Gracias por tu apoyo —dijo en voz baja.
Esto es culpa mía. Lo único que hice fue enfurecer a esa cosa. Lo siento. Lo siento mucho.
¿Que? No. No es tu culpa, no tienes nada que ver en esto ¿me entiendes? No es culpa tuya.
Isabelle asintió levemente.
¿Esta dormida?—preguntó Isabelle.
Si. Y no creo que despierte en un buen rato. —En ese momento, el estomago de Dave rugió.
Deberías comer algo.
Es igual, luego iré a la cocina y...
No. Ven. Conozco un sitio estupendo.



Cuando entraron a Taki's el dulce olor a miel invadió sus fosas nasales. Isabelle y Dave se encaminaron hacia la una mesa que se encontraba en la parte mas alejada del bar.
¿Y este sitio?— dijo Dave mientras tomaba asiento.
Mis padres venían mucho aquí cuando tenían mi edad. Tienen unos batidos deliciosos.
Ambos pidieron sus respectivos desayunos y observaron con detenimiento el restaurante. No había mucha gente. Unas cuantas mesas más al fondo había una chica pelirroja que vestía con un gran mono negro ajustado, y una chica morena y de pelo largo sentada en frente de ella. Y un par de mesas a la izquierda había un chico de pelo negro y ojos verdes con una vampira de ojos azules.
Después de prácticamente engullir sus huevos revueltos, Dave se quedó mirando fijamente a la chica pelirroja del otro lado del restaurante.
Siempre he querido tener el pelo así. —Comentó Isabelle.— Aunque el Ángel me dotó con un bonito pelo negro que no se puede aclarar.
Dave dio un pequeño respingo y se quedó mirando fijamente a Isabelle. Esta apartó la vista rápidamente.
Tu hermana...¿se recuperará?
Si. O eso dicen.— La sombra triste volvió a su mirada. Pero había algo mas. Miedo. —Pero no saben cuanto tiempo tardará. Podrían ser días. Meses. Años. Es imposible saberlo.
No te preocupes. Se recuperará, tarde o temprano.
En ese momento la chica pelirroja dio un fuerte puñetazo en la mesa haciendo que todo el bar se sobresaltara.
¡No pienso aliarme con esa gente! ¿Me entiendes, April? ¡Ni de broma!
Kendra, tranquilizate, nos está mirando todo el mundo.
¿Y a mi que narices me importa? ¡Que me miren! ¡Les doy una foto si quieren!—dijo la chica pelirroja levantándose de la silla estrepitosamente.
La chica pelirroja salió del restaurante seguida por su compañera. Isabelle y Dave se miraron con sorpresa. Después de pagar la cuenta salieron fuera, donde volvieron a encontrarse con las jóvenes nefilim. Estas seguían discutiendo, pero ambas pararon al ver acercarse a Isabelle y su compañero.
¿Y vosotros que queréis? —dijo Kendra con desprecio. —Si queréis ver un espectáculo, iros al circo.
Perdonad a mi parabatai. —dijo la otra chica. —Es de armas tomar.
Ya veo.—Susurró Isabelle.
¿Quienes sois? —preguntó Dave con autoridad.
Yo soy Kendra Carstairs. —dijo la chica pelirroja algo mas calmada. —Y ella es mi parabatai, April.
¿No vas a decir mi apellido? —dijo la morena ofendida.
No se cual es tu apellido. Y si te soy sincera tampoco me importa. —April miro con estupefacción a su parabatai, negó con la cabeza y volvió la vista hacia Dave e Isabelle.
No os preocupéis, solo estamos de paso. Hemos venido ha investigar con unos amigos, nos iremos en unos días.—dijo April.
Espero que así sea.— dijo Dave con dureza en la mirada.
Tampoco te pongas chulito...—masculló Kendra.
Ya nos vamos. —dijo April. Y ambas desaparecieron al final de la calle, no sin que Kendra se despidiera con un gesto obsceno con el dedo.
Dave e Isabelle se miraron perplejos y emprendieron rumbo de vuelta al Instituto.



Cuando llegaron al Instituto, Isabelle y Dave se dirigieron a la enfermería para visitar a Pattie. Pero ella no estaba allí. Fueron a la cocina, a la sala de armas, y por ultimo a la biblioteca, donde Jace, Magnus, Clary y Alec estaban reunidos.
Mama, papa...¿donde esta Pattie? ¿Por que no está en la enfermería? —pregunto Isabelle mientras veía como Dave palidecía hasta adquirir un tono de piel alarmante.
No sabemos como ha pasado, estaba ahí, y de repente...
Ve al grano.—dijo Dave.
Jace suspiró.
No sabemos donde está. Pattie ha desaparecido.

3 comentarios:

  1. Oooish, cada vez se pone más interesantee!! >.<
    Me ha gustado la parte del piano *-* y cuando van a Taki's (yo también quiero ir T.T)
    jajaj ha estado guay la parte cuando has puesto a Kapril. XD
    Sigue escribiendo guapa!! :3

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  2. Joder, que genialidad. Es que me quedo sin palabras. Esto esta tan asdfghjkl. No dejes de escribir ;)

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